Una conocida empresa de turismo en Mallorca entrevista a nuestro compañero David Rivero:
¿De que forma te introdujiste en las artes marciales?
Desde bien pequeño he estado interesado en las artes marciales. Todos esos valores de autosuperación, crítica personal, disciplina… me parecían las herramientas ideales para superarme a mi mismo en todos los aspectos de la vida. No fue hasta los 21 años que mi mente hizo “click” y decidió definitivamente probar varias artes marciales hasta dar con la que más me gustó: el kung fu (el taichí no es más que otro estilo de kung fu dentro de muchos).
¿Cuáles son las cosas más importantes que tienes que tener en mente a la hora de hacer artes marciales?
Cuando haces artes marciales, es muy importante cultivar la paciencia. No viene todo rápido como en las películas. Necesitas una dura disciplina y constancia hasta que te empiezan a salir las cosas como tu quieres; de hecho la palabra “kung fu” significa algo así como “la maestria del hombre a través del trabajo”.
¿Tienes alguna experiencia previa antes del Kung Fu?
En realidad, como llevo tanto tiempo metido en las artes marciales (12 años ya), no he tenido mucha más experiencia. Dos años de Tae Kwon Do cuando tenia 6 añitos.
¿Qué es lo que más te gusta y cuales son sus desafíos?
Lo que más me gusta como comento anteriormente es el afán de superación, además del vínculo que se crea con tus compañeros, muy profundo; algunos los considero hermanos. Como reza el proverbio chino “si andas solo llegarás rápido pero si lo haces acompañado llegarás lejos”.
¿Cómo te sientes cuando haces artes marciales?
Te sientes liberado por momentos, lo que hay más allá de tu cuerpo no existe. Ese es ya, en si mismo, una forma de meditación. Los problemas y preocupaciones se desvanecen por un momento, necesitas enfocarte en lo que estás haciendo.
¿Qué aviso darías a la gente que quiere iniciarse en las artes marciales?
Les diría que nunca es tarde para hacer artes marciales: no importa tu edad o condición física, siempre se está a tiempo de crecer física, personal y espiritualmente: no te preocupes por lo que no has hecho, sino por lo que vas a hacer.