Publicado en: Noticias, Seminarios internacionales |

Visitamos el nuevo centro de Taipei

Durante la estancia en Taiwán con motivo de la celebración del 16º seminario internacional de Pachi Tanglang, la expedición de alumnos de las diferentes sedes tuvimos la oportunidad de visitar el nuevo centro de la capital Taipei. Durante muchos años el Maestro Su ha estado viajando incansablemente y formando diferentes ramas de la escuela en diversos países del mundo. Para ello ha tenido que establecerse largas e intermitentes temporadas en las ciudades y trabajado mucho, codo a codo con sus alumnos para sembrar la semilla del árbol que es hoy Pachi Tanglang Martial Arts Institute. Al sur de Taiwán, patria del Maestro Su, en Kaohsiung  concretamente, también existe un centro desde hace tiempo, pero tenía la asignatura pendiente de la capital. Para ello necesitaba establecerse allí y sus ocupaciones en las demás delegaciones no le habían dado la oportunidad de hacerlo hasta hace unos tres años.

Pues bien, entre los años 2009 y 2010 en colaboración con sus alumnos y personas más allegadas, se hizo posible materializar esa intención. El gimnasio está situado en una zona residencial, en planta baja, bien comunicado y nada más verlo nos pareció que era un sitio muy especial. Emana espiritualidad por todos los costados y a pesar de no ser un centro amplio está muy bien distribuido y acondicionado para estudiar kung fu, realizar sesiones de meditación e incluso pasar algunos días, pues tiene una habitación donde poder dormir, una pequeña cocina y baño. Como en todo lo que al Maestro se refiere, un lugar pensado para ayudar y dar lo mejor que puede a sus alumnos o personas de buena voluntad que le necesiten. Frente al centro hay un parque con espacio diáfano suficiente como para, en caso de necesidad, un grupo de practicantes puedan estudiar y moverse sin dificultades.

La entrada al centro se hace a través de un pequeño porche en el cual se encuentra una gran vidriera en la que resalta la figura central de una divinidad escoltada por otras dos que representan a unos famosos generales-santos que ejercen de guardianes,  al otro lado de la puerta, una impresionante daga ceremonial o phurpa. En el interior, enseguida llama la atención una serie de altares meticulosamente constituidos, dedicados a diferentes divinidades con representaciones preciosas de las mismas y toda una serie de objetos, ofrendas y materiales que invitan al gesto de inclinación y saludo respetuoso propio de cualquier templo. No es intención propia de esta reseña la descripción detallada de las imágenes y símbolos que en el centro pudimos contemplar ya que nos extenderíamos demasiado, pero sí destacar una sensación hermosa que configura un espacio con una energía especial y el sentimiento, a todo ello, de sentirnos como en casa.

Este nuevo centro dispone también de un pequeño espacio que hace las funciones de oficina-recepción desde la cual cuando el Maestro no está de viaje coordina y mantiene contacto con las demás sedes, pues en su afán de difundir sus enseñanzas, de promocionar las Artes Marciales,  de ayudar, compartir  y abrir puertas al máximo número de personas que pueda, ya se tiene en mente otros proyectos. La sede de nuestro país se siente muy feliz de poder formar parte de los mismos, de contribuir a  la labor  y aportar nuestro granito de arena. Estamos agradecidos por disponer de la oportunidad de desarrollar las aptitudes del corazón en unos tiempos en que resulta tan increíble como necesario.

José Antonio Bonilla Prieto

Altar dedicado a Kuan Kong